La Golconda de Magritte

                                         VESTIDOS SIMULTÁNEOS

               

                   Vestidos simultáneos. (Tres mujeres, formas, colores)

                   1925

•                         Óleo sobre lienzo. 146 x 114 cm
•                         Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.

     El  Museo Thyssen-Bornesmiza descubre el lado más desconocido de Sonia Delaunay, una mujer adelantada a su tiempo.

     Se llamaba Ilinitchna Stern y había nacido en Ucrania, pero se crió en Rusia. Fue una artista poliédrica que destacó en la creación y el diseño de muebles, objetos de decoración, portadas de revistas, encuadernaciones, carteles publicitarios, ropa, vestuario para  ballets  óperas....Sus creacioones eran vvaces y modernas. En pintura , ella y su marido -Robert Delaunay- practicaron un cubismo colorista. Es un referente en el mundo de la moda: fue una de las primeras en relacionarla con la pintura.

1.El tema: mujeres de tres razas.

     La obra, titulada "Vestidos sumultáneos", fue pintada en 1925 por Sonia Delaunay, una de las artistas más emblemáticas y polifacéticas de las primeras vanguardias de París. La composición está dominada por la tres mujeres sin rostro que, a modo de maniquíes anónimas, ceden el protagonismo a sus vestidos y al entorno. A pesar de las formas corporales tan simplificadas sabemos, por el color de su piel, que las modelos son de diferentes razas.

2. La teoría: el simultaneísmo.

     El color interesó a Sonia y a su marido, Robert. Los Delaunay fueron precursores del simultaneísmo, teoría que propugna el uso de formas simultáneas y tonos muy vivos. En sus obras plasmaron sobre todo colores  complementarios para, a través de las diferentes vibraciones ópticas que  crea su yuxtaposición, generar en el ojo del espectador la sensación de movimiento. Lo consiguieron: en muchas de sus obras predomina el dinamismo.

 3. El espacio: onírico.

     Las tres figuras carecen de pies: sus piernas desaparecen en una tupida alfombra gris. Están en un entorno que recuerda a los espacios oníricos de Giorgio de Chirico. Además, la perspectiva crea un entorno bidimensional que confunde al espectador. No está claro, si las figuras están en un espacio interior o exterior. Pero podemos deducir que se sitúan en una pasarela ubicada al aire libre, nos lo indica la parte azul claro de arriba, que simula el cielo abierto.

4. Una obsesión: el arte.

      Delaunay no fue solo pintora. También fue una prolífica diseñadora de ropa, zapatos, mobiliarios, carteles y cubiertas e ilustraciones de libros. Trabajó en tejidos y tapices estampados a mano e incluso los decoró con versos. También abrió una tienda de moda. El arte impregnaba en todos los sentidos y ámbitos la vida de Sonia Delaunay. Le gustaba decir que " el color es la piel del mundo" y que ella " vivía su propio arte al cambiar todo lo que la rodeaba.

5. Los vestidos: una tienda en Madrid.

     Todo empezó cuando nació su hijo. Sonia creó una colcha de " patchwork" para la cuna del bebé.A partir de entonces, las formas geométricas invadieron su obra y su vida. Desde triángulos, cuadrados, líneas rectas o círculos, su mundo se convirtió en un baile de formas coloridas. Ideó también prendas de contrastes, como el vestido negro, plano y dos rayas suaves en la cintura. Los vendía en Casa Sonia, la tienda que abrió en Madrid, que tanto fascinó a Ramón Gómez de la Serna, entre otros.

6. Los colores: nueva dimensión.

      El poeta Guillaume Apollinaire definió el arte de Sonia como "cubismo órfico" u "orfismo", en alusión a Orfeo. Es una tendencia colorista y abstracta del cubismo donde el color y la luz pasan a ser protagonistas absolutos y se prescinde de la identificación del espacio pictórico. Después de adoptar los métodos cubistas de Picasso y Braque, Sonia Delaunay elevó el cubismo a otra dimensión a través del uso de los colores. También exaltó el color en sus objetos, diseños y vestidos.