Cuadro pintado por Diego de Velázquez en 1657. Durante esta época se desarrolló la corriente artística llamada Barroco entre 1600 y 1750. Además, en ese momento Velázquez era el pintor de cámara de Felipe IV, aunque esta obra es una de las pocas obras privadas que realizó el pintor, en este caso para Pedro de Arce, organizador de las jornadas de caza del rey. La técnica empleada es el óleo sobre el soporte de un lienzo. Utiliza muchos tonos ocres y tierra, con una pincelada diluida que hace no se aprecie el paso del pincel. Los contornos de las figuras aparecen pocos definidos como consecuencia de la manera de trabajar del pintor en estos momentos, rápida, con seguridad en la pincelada, con un dominio absoluto del color y la pincelada sobre la línea y el dibujo. Esta imprecisión en los contornos de algunas figuras ha llevado a dudas sobre la interpretación de algunas de ellas. Intentó plasmar el movimiento utilizando esa pincelada, como vemos, en la rueca. El hilo que sal